La cotorra de kramer

La cotorra de kramer

La cotorra de kramer aceptando comida de la mano del hombre

La cotorra de kramer aceptando comida de la mano del hombre

La cotorra es un ave de gran colorido perteneciente al género Psittacula de las psitaciformes (loros), que podemos ver en zonas urbanas de parques y jardines.

La cotorra de Kramer tiene una longitud de unos 40 centímetros, con una llamativa cola verde de 15 cm de longitud, y su peso ronda los 140 gramos.
La coloración del macho es por lo general verde, con tonos algo más amarillentos en las partes inferiores. Los machos adultos tienen un vistoso collar rojo y negro. Dicho collar es completado por atrás por una banda de color rosado que rodea la nuca. Las hembras no tiene mentón negro ni collar.
El pico tiene la mandíbula superior de color rojo oscuro, volviéndose negro en el extremo.
Estas aves son  granívoras, se alimentan de semillas, frutos, bayas, flores, brotes y néctar. En su dieta incluyen también en zonas de cultivo: maíz  y frutales, pudiendo ocasionar pérdidas importantes en las cosechas. Pueden incluso llegar a alimentarse de grano almacenado.

Las cotorras de Kramer son aves sedentarias y altamente gregarias, que construyen sus nidos en agujeros de árboles generalmente altos, excavando el nido cuando la madera es más blanda, como la de la Palmera Canaria, o aprovechando nidos abandonados por otras especies. Desplazan a aves como el Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus dacotiae). Estas aves no tienen enemigos naturales en Fuerteventura lo que ha permitido su rápida expansión.

La Cotorra de Kramer está considerada como una de las especies éxoticas invasoras que más peligro entrañan para la fauna autóctona majorera. La introducción de la especie en España se debe al escape o liberación de ejemplares mantenidos en cautividad, convirtiéndose  prácticamente en una plaga en ciudades como Morro Jable, Antigua,  Puerto del Rosario, Betancuria y Las Playitas, acaparando muchos de los árboles de parques y jardines.
La cotorra es una especie que cada año va aumentando en número y por tanto en problemas hacia otras especies, y hacia el ser humano al que no tiene miedo. La puesta es generalmente de 3 o 4 huevos aunque pueden llegar hasta 8. Los huevos se adaptan a cualquier tipo de climas templados o tropicales. Las cotorras son capaces de emitir una gran variedad de graznidos y chillidos, pero no de vocalizar e imitar palabras. En los espacios libres vuelan en ruidosas bandadas a gran velocidad.

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