Parque escultórico Puerto del Rosario
El Parque escultórico Puerto del Rosario es bastante conocido fuera de la isla, dando a la capital majorera el sobrenombre de Ciudad de las Esculturas. Un ámplio parque escultórico a pie de calle ofrece a los visitantes un espléndido conjunto de más de 100 esculturas ubicadas en plazas, plazoletas y rotondas.
Entre las esculturas más destacadas se encuentra la ubicada en La Explanada, centro histórico de la ciudad, desde el que se desarrolló la urbe pues aquí estaba el antiguo muelle municipal o muelle chico.
Se trata de una fuente circular donde el cemento y el bronce dan forma a figuras alegóricas de quienes hicieron posible el desarrollo de este pueblo, rematando el conjunto la figura de una mujer en su dople papel de madre y trabajadora.
Fue ejecutada en gabro de Betancuria, bronce y hormigón, es obra de Amancio González (1965) y Nicolae Fleissig (1948), siendo inaugurada la noche del 28 de mayo de 2004 en un acto que estuvo amenizado por los grupos musicales Tabajoste y Los Sabandeños, con motivo del Día de Canarias de dicho año.
Otras esculturas:
Caracolas
Es un conjunto de cuatro esculturas es obra de Juan Bordes, 1999. Ubicadas a lo larco del paseo marítimo de la ciudad, entre el muelle comercial y la Explanada. Ejecutadas en fundición de aluminio y patinada, la representación de estos moluscos de grandes dimensiones abunda en la vinculación de Puerto del Rosario con el mar.
Pescador de viejas
Es obra de Juan Miguel Cubas en granito de Betancuria, año 2003. La figura la encontramos en el paseo marítimo de Puerto del Rosario, pregonando otra de las actividades que desarrollaron los majoreros desde siempre: aquí lo vemos ataviado con su sombrero y descalzo, portando a su espalda la tradicional mochila de palma para el traslado de las capturas, los aperos y la carnada.
Ofrenda al mar
Es obra de Demetrio Martín ejecutada en granito, 2004. Está situada en el paseo marítimo a la altura del Barrio de Negrín.
Una caracola seccionada derrama sus trozos sobre los cantos rodados con una nueva invocación al pasado de una ciudad costera, como si este “bucio” aún sonara desde el pasado aborigen.
Homenaje a la luna
Obra de Rinaldo Paluzzi, ejecutada en acero sobre base de hormigón. Situado en la rotonda cercana al Estadio Municipal, a orillas del Barranco de Los Pozos.
Esqueleto de un ejemplar de ballena, un rorcual tropical (Balaenoptera edeni)
La escultura surge de la reconstrucción, utilizando para ello los huesos originales, del esqueleto de un ejemplar de ballena, un rorcual tropical (Balaenoptera edeni) de nueve metros de longitud, que apareció muerta en aguas de Fuerteventura en agosto del año 2006. Tanto esta escultura como otras que lucen en distintos puntos de la geografía majorera -por ejemplo en las Salinas del Carmen o el Saladar de Jandía– forman parte del proyecto La Senda de Los Cetáceos, surgido de la colaboración que mantienen el Cabildo de Fuerteventura y la asociación Canarias Conservación. Colaboran también en la instalación de esta escultura el Ayuntamiento de Puerto del Rosario y la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Igualmente, participan en el acto las plataformas ciudadanas contra las prospecciones.
El conjunto realizado en bronce por Eduardo Úrculo, año 2000, está ubicado en lo que antiguamente fue plaza de los paragüitas, frente al antiguo muelle municipal, hoy desaparecido. Es un homenaje al viajero y acaso un guiño a los procesos migratorios de antaño, cuando los majoreros partieron cargados de “magua” y recuerdos.
Tarabilla
Obra de Máximo Riol Cimas, en acero y cemento, 2001. Está ubicada en la intersección de la Avenida Reyes de España con la calle Duero, Calle García Escámez y Carretera de Los Pozos. Representa una de las joyas de la avifauna majorera: de nombre científico saxicola decotiae, constituye un endemismo de la isla de Fuerteventura y por ello se encuentra incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, con la categoría de “vulnerable”. Su minúsculo tamaño es el contrapunto al aspecto colosal que el artista quiso darle a su obra.
Don Manuel Velázquez Cabrera
Obra de Emiliano G. Hernández, 2003, en bronce. Representa al abogado majorero de Tiscamanita, autor del plebiscito de 1910 que dió voz y representación a las islas no capitalinas de Canarias en la consecuente Ley de Reorganización administrativa y representación en Cortes de las Islas Canarias, de 11 de julio de 1912.
Las Cabras.
Escultura de Emiliano G. Hernández, realizada en bronce, 2004. Constituyen el emblema y el nexo del majorero con su pasado más remoto. Ubicado en la plaza que el municipio levantó a su primer alcalde, este conjunto escultórico pregona el antiguo nombre que llevó la ciudad y el municipio hasta 1956 y es un guiño indiscutible al pasado aborigen pues por aquí abrevaba este ganado junto a las gambuesas que hubo hasta principios del siglo XX.
El Vigía
Obra de Emiliano García Hernández, está ubicada en la rotonda de acceso al muelle comercial de Puerto del Rosario, ejecutada en bronce en 2003, evoca al pescador que otea el horizonte marítimo. Un homenaje a quienes desempeñaron este duro oficio desde los orígenes de la ciudad.
Baifo
Obra escultórica ubicada en la Avenida Marítima tras la oficina de Información y Turismo de Puerto del Rosario.
La escultura, de aproximadamente 85 kilos de peso, representa a un baifo y ha sido realizada en bronce, en el año 2009, por el artista residente en Fuerteventura Emiliano Hernández y la empresa FunchoEscultura. En conmemoración del primer vuelo de BinterCanarias a Fuerteventura, hace ahora 20 años, la obra escultórica lleva como nombre su numeración: NT 202
Chevalier
La escultura Chevalier (Caballero) fue creada por el artista rumano Nicolae Fleissig en el Simposio Internacional de Escultura de Puerto del Rosario del año 2003.
La escultura Chevalier está realizada en basalto, y de manera figurativa se puede apreciar la forma inconfundible de un yelmo, (elemento de la armadura que protege la cabeza y el rostro del guerrero o caballero medieval).La obra que podemos admirar en la avenida marítima de Puerto del Rosario, está basada en una pequeña escultura realizada en basalto y titulada Chevalier I, que tiene unas dimensiones 40 cm x 40 cm x 35 cm
El Perinquén
El Perinquen es una de las obras que pertenecen al parque escultórico de Puerto del Rosario. Realizada en el año 2002 por el artista Leonés Amancio González, esta obra escultórica que actualmente podemos encontrar en la confluencia de las Calles Juan Tadeo Cabrera y la calle Juan Peñate de la capital majorera, está realizada en madera de morera y tiene unas dimensiones de 363 cm. x 120 cm. x 120 cm. El artista ha enmarcado la obra con una estructura de madera, que se limita a crear el espacio alrededor de la figura, un espacio con el que la figura interactúa y dialoga.
El título de “Perinquén” consigue que el observador juegue a encontrar a este pequeño reptil dentro de su creación.
Puerto
La escultura llamada “Puerto” fue realizada en madera, por la escultora Teresa Esteban, durante el quinto Simposio Internacional de Escultura de Puerto del Rosario del año 2005, que tuvo un presupuesto global de 120.000 €.
Esta obra se puede ver en la carretera FV -1 a la altura del kilómetro 2,5, justo en la entrada de las naves industriales que hay entre Puerto Lajas y el supermercado Mercadona, en la entrada de Puerto del Rosario.
Teresa Esteban para hacer esta obra ha vaciado el mismo tronco, extrayendo la escultura que se encuentra en su interior. Fiel a su estilo Teresa nos presenta, como dice Miguel Cereceda, “este paseo por los tortuosos pasillos, pasajes y escaleras”.