Lisa majorera o La Lisneja (Chalcides simonyi)
Hace unos días hemos podido leer en los medios de comunicacion que se lograba la cría en cautividad de la lisneja, pero pocos conocen a este pequeño reptil endémico de la isla majorera.
La lisneja (Chalcides simonyi) muestra una relación genética con otras especies de Chalcides de las islas Canarias y del norte de Africa. Esto nos indica que la lisneja invadió las islas de Fuerteventura y Lanzarote hace unos 5,4 millones de años. Este tipo de invasión por parte de reptiles o arácnidos se suele realizar mediante “islas vegetales” que cruzan los mares desde África a Canarias o entre las islas.
El descubrimiento de la especie es atribuido al catedrático en Matemáticas, Física y Mecánica de Viena, el Dr. Oskar Simony, que en su viaje a Fuerteventura, en 1889, colectó varios especímenes de estos sáurios.
Los ejemplares colectados fueron enviados al zoólogo austriaco Franz Steindachner, Director de Zoología del Museo de Historia Natural de Viena, que procedió a la descripción de la especie como Chalcides simonyi (Steindachner, 1891), siendo esa la primera vez que se describió a la lisneja. Franz Steindachner describió otros muchos de los lagartos de Canarias, entre ellos el perenquén majorero (Tarentola angustimentalis) y el lagarto gigante del Hierro.
Posteriormente en Febrero de 1920 el biólogo George Albert Boulenge, hace una descripción más exhaustiva y escribe el artículo “some lizards of the genus chalcides”, catálogo que versa sobre estos reptiles y que se encuentra en el Museo Británico de Londres . Recordemos que George Albert Boulenger, estaba especializado en anfibios, reptiles y peces y que fue uno de los responsable del descubrimiento, descripción y clasificación de numerosas especies animales y vegetales.
Esta especie habita en enclaves con reductos poco alterados de bosque termófilo y matorral de cardonal-tabaibal. La lisneja se asocia a las zonas húmedas y de malpaíses de Fuerteventura, especialmente del norte de la isla. Se puede encontrar en Malpaís de La Arena, Vallebrón, y en la montaña de Escanfraga. En la zona centro de Fuerteventura habitan en el Macizo de Betancuria y sus alredores. Por otra parte, se han encontrado huesos recientes de lisnejas en el islote de Lobos y restos fósiles en la Península de Jandía.
Aunque es un reptil bastante escurridizo, se puede encontrar en valles y laderas donde se desarrollan prácticas agrícolas tradicionales con muretes de piedra seca, cerca de gavias, nateros y en explotaciones de cochinilla.
Dentro de la dieta de este sáurio están las hormigas, lombrices, caracoles, cochinillas de las tuneras (Dactylopius coccus) y frutos de tunera (Opuntia sp.) Según López-Jurado (1998) consume caracoles, larvas de coleópteros y flores.
En el catálogo de reptiles de España se describe la lisneja como:
Descripción:
Cabeza y cuerpo muy robustos.
El extremo del hocico apenas sobresale por delante de la boca.
Orificio nasal situado un poco por delante de la sutura entre la rostral y la primera supralabial.
La quinta supralabial se sitúa bajo el ojo y la postnasal entre la primera y la segunda supralabial.
Hay 1 a 3 frenoculares, 3 a 6 supraciliares y 2 a 4 preoculares.
Posee 29 a 32 escamas en un anillo alrededor del centro del cuerpo.
Tiene 73 a 80 escamas ventrales desde la mental hasta la anal.
Hay 15 a 18 laminillas bajo el cuarto dedo de miembros posteriores.
Dorso pardo amarillento, gris amarillento, pardo oscuro o pardo negro.
Sin diseño o con 6-8 líneas o series de puntos claros en el dorso (López-Jurado, 1998; Barbadillo et al., 1999; Salvador y Pleguezuelos, 2002).
Cráneo robusto con 8 dientes premaxilares, 12 maxilares y 17 dentarios (López-Jurado, 1998).
Tamaño
La longitud media de cabeza y cuerpo es de 77,05 mm en machos y 106,58 mm en hembras.
La longitud total alcanza 219,5 mm en machos y 198,1 mm en hembras (López-Jurado, 1998).
Según Steindachner (1891a, 1891b) la longitud total alcanza 235 mm.