
El Ibis hadada es una de las aves que podemos encontrar revoloteando y alimentándose en las zonas de céspedes del sur de Fuerteventura, sobretodo se ven en Morro Jable, Costa Calma y Gran Tarajal.
Los Ibis Hadada (Bostrychia hagedash), son aves exóticas provenientes del africa subsahariana, fácilmente reconocibles por su pronunciado pico curvo. Fueron introducidas en Fuerteventura de la mano de los antiguos propietarios del Hotel Stella Canaris a finales de los años 90 del pasado siglo. Este establecimiento hotelero contaba con un jardín tropical con más de 20.000 palmeras y un pequeño zoo, donde además de Ibis hadada, albergaba ibis sagrado, búhos, guacamayos, loros, tucanes, cotorras, pavos reales, serpientes, cocodrilos e incluso pingüinos. Cuando el Stella Canaris cerró, en 2013, muchos de los animales fueron rescatados por el seprona, y otros, sobretodo aves, “se escaparon”.
Descripción del Ibis Hadada
El Ibis Hadada (Bostrychia hagedash) es un ave sedentaria, que no se suele mover de su hábitat más cercano.
Tienen de aspecto robusto y compacto, puede llegar a medir los 80 cm de longitud y su envergadura alar ronda el metro. Destaca en él, sus colores verdes metálicos brillante, que se ven en las partes superiores de las alas. Pero sobretodo su seña de identidad es el pico, grueso y negro, con una línea roja que recorre la mitad de la mandíbula superior a partir de la frente.
La cara del Ibis hadada es de color gris, con una raya blanca que cruza las mejillas desde la base de la mandíbula inferior hasta detrás del ojo, a modo de prolongación del pico, los ojos son de color marrón. La coloración de la cabeza, cuello y el pecho es gris, en ocasiones algo pálida.
Las alas son anchas y redondeadas, de color pardo-grisáceas o negruzcas, con irisaciones metálicas verde-morado, cuando incide en ellas luz directa del sol. Los reflejos metálicos se deben a que las plumas, tienen una delgada capa de queratina que dispersa la luz.

El Ibis hadada cuenta con una cola corta, oscura, casi negra.
Sus patas son cortas y fuertes, son de color gris oscuro o negro, con una línea de escamas rojizas que se extienden por la parte delantera, hasta alcanzar la parte superior de los dedos de los pies.
Viven cerca de los ríos, arroyos, humedales, bosques ribereños, y pastizales inundados donde encuentran su alimento, que consiste en lombrices, insectos, crustáceos, caracoles y pequeños reptiles.
Esta especie es monógama, su temporada de reproducción va desde julio hasta enero. Construyen los nidos en las copas de los árboles, arbustos, o incluso en postes de la luz, muros y pérgolas. Están constituidos por una rústica plataforma de palos y ramas en forma de cesta, y cubierta en su interior con hierba. Cada puesta cuenta con 1 a 5 huevos de color verde. Tanto el macho como la hembra participan en la incubación de los huevos y en la alimentación de los polluelos, que abandonan el nido en torno a los 40 días.
El nombre de hadada proviene de su característico sonido, que es un estridente ”haaaaaa”, “haa-haa-haa-de-dah”, que utilizan en vuelo y en tierra para reclamar la atención o avisar de posibles peligros.