La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie en peligro de extinción que habita en los océanos tropicales y subtropicales de todo el mundo, también en las costas de Fuerteventura. La tortuga boba es un animal marino que pasa la mayor parte de su vida en el mar y solo sale a la playa para desovar sus huevos. Fuerteventura es un importante lugar de anidación para esta especie, pero también hay varios factores que ponen en peligro su supervivencia en la isla.
Entre los factores de amenaza más graves están la contaminación del mar y la costa, la construcción de infraestructuras en las playas, y la intervención humana en los nidos y los huevos de las tortugas. También hay una alta tasa de mortalidad por la pesca accidental y la ingestión de plásticos.
Para proteger a la tortuga boba en Fuerteventura, se han implementado varias medidas de conservación, como la protección de las playas de anidación y la educación a la población local y turística sobre la importancia de la conservación de esta especie. La playa de Cofete se ha convertido, desde el 2006, en una excepcional guardería de tortugas bobas (Caretta caretta). En las arenas de Cofete se depositaron huevos de tortugas procedentes de Cabo Verde. El objetivo de este proyecto es que, cuando sean adultas, regresen a nuestras costas para nidificar, y así preservar la especie. Como sabrás, las tortugas vuelven al lugar donde nacieron para poner sus huevos.
Además, se han establecido programas de monitoreo y recuperación de nidos y se han llevado a cabo esfuerzos para reducir la contaminación y la intervención humana en los hábitats de la tortuga. También se han llevado a cabo esfuerzos para reducir la ingesta de plásticos y para sensibilizar a la población sobre los peligros que representa para las especies marinas.
El Cabildo de Fuerteventura, organiza sueltas de tortugas en estas playas, todo un espectáculo para niños y mayores.
Algunas características de la tortuga boba (Caretta caretta)
La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie de tortuga marina que se caracteriza por su tamaño grande y su caparazón redondeado y acolchado, lo que le da un aspecto distintivo y la hace parecer una “boba”. Esta tortuga es un animal de forma ovalada y alargada, con una longitud media de unos 1,2 metros y un peso que puede alcanzar los 120 kilogramos.
El caparazón de la tortuga boba es su principal característica y está formado por placas óseas y protege su cuerpo y sus órganos vitales. Los tonos del caparazón de la tortuga boba se presentan en tonos que van de marrones a rojizos, más oscura en las zonas centrales del caparazón, su plastrón es amarillento y el resto de su cuerpo amarillento y marrón.
El caparazón es duro y resistente y ayuda a proteger a la tortuga de los depredadores y los peligros del mar. La superficie del caparazón es rugosa y está cubierta de algas y otras formas de vida marina, lo que ayuda a camuflar a la tortuga en su hábitat.
Las patas de la tortuga boba son fuertes y adaptadas para la natación. Cada pata termina en cinco dedos con garras, que le permiten agarrarse a las rocas y a los fondos marinos para protegerse de las corrientes y los peligros del mar. La tortuga boba también tiene un par de aletas traseras que utiliza para propulsarse en el agua y un par de aletas delanteras que utiliza para nadar y maniobrar.
La cabeza de la tortuga boba es grande y redonda, con una boca protuberante y un par de ojos grandes y redondos que le permiten ver en el agua. La tortuga también tiene un par de branquias que utiliza para respirar y una cola corta y gruesa.
En resumen, la morfología de la tortuga boba está altamente adaptada a su hábitat marino, y su caparazón, patas y aletas, cabeza y branquias le permiten sobrevivir y protegerse en el ambiente marino.
Esta especie es importante para los ecosistemas marinos, ya que contribuye a la conservación de los fondos marinos y a la polinización de las plantas marinas. También es un elemento clave en la cadena alimentaria, ya que es un depredador importante para muchas especies de peces y crustáceos.
Sin embargo, la tortuga boba está en peligro debido a la intervención humana en sus hábitats. Es importante seguir trabajando para proteger a la tortuga boba en Fuerteventura y en todo el mundo, para garantizar la supervivencia de esta especie y su conservación a largo plazo. Al hacerlo, estamos protegiendo no solo a esta especie en particular, sino también a los ecosistemas marinos que dependen de ella y a la biodiversidad en general.
10 curiosidades sobre las tortugas bobas
- La tortuga boba Caretta caretta es una especie de tortuga marina que habita en los océanos Atlántico y Pacífico.
- Son animales migratorios y pueden viajar grandes distancias en el océano para encontrar alimento y lugares adecuados para desovar.
- Las tortugas bobas tienen una caparazón plana y ancha, lo que les permite nadar con facilidad en el agua.
- Se alimentan principalmente de algas y medusas, pero también pueden comer peces y crustáceos.
- Las tortugas bobas son animales solitarios y solo se reúnen para aparearse y desovar.
- Las hembras ponen sus huevos en la playa durante la noche entre los meses de junio y julio. El número de huevos por nido oscila entre los 100 y 120, que eclosionan a las varias semanas (de 50 a 80 días).
- Los recién nacidos tienen que luchar por llegar al agua y evadir a los depredadores, como las aves y los mamíferos marinos.
- La tortuga boba es una especie en peligro de extinción debido a la pesca incidental, la contaminación del medio ambiente y la destrucción de sus hábitats costeros.
- Sus depredadores naturales son los tiburones.
- La tortuga boba es una especie emblemática y su conservación es objeto de esfuerzos a nivel internacional para proteger su hábitat y prevenir su extinción.
