Adoquines de Fuerteventura
Pasear por las calles peatonales de cualquier ciudad constituye una experiencia única. Los turistas se entremezclan con los residentes, buscando algo de originalidad. Las calles adoquinadas y estrechas, los cafés y las pequeñas tiendas locales, hacen que el visitante se traslade a otro tiempo, a ese cuando el asfalto todavía no había engullido la mayoría de los pueblos. Antaño, lo más habitual era que, las pequeñas localidades estuviesen empedradas con los típicos callaos, y que,…