Romería Virgen de la Peña

Romería Virgen de la Peña

Romería de la Virgen de La Peña

Romería de la Virgen de La Peña

La festividad lúdico-religiosa más importante de Fuerteventura es la que se celebra cada año, el tercer sábado de septiembre, en honor a la patrona de todos los majoreros, la Virgen de la Peña. En este día se ponen de manifiesto la devoción popular y las tradiciones culturales. Hasta Vega de Río Palmas acuden romeros de todos los lugares de Fuerteventura, que se desplazan a pie o a lomos de burros y camellos. Comienzan su marcha el viernes, formando grupos, cantando canciones tradicionales y las Coplas a la Virgen de La Peña, acompañados de timples y guitarras.

Esta romería empezó a celebrarse en los últimos años del siglo XIX, como una mera manifestación lúdico festiva, al margen de la conmemoración religiosa. Contó con una gran afluencia de romeros desde sus inicios, porque al celebrarse el tercer sábado de septiembre ya estaban finalizadas las labores de recogida de las cosechas. La romería desde sus comienzos estuvo rodeada de cierta polémica debido a “los abusos” que en ella se producían.

Romería de la Virgen de La Peña

Romería de la Virgen de La Peña

El 21 de septiembre de 1888 don Juan Miranda dirigió una carta al obispo José Pozuelo y Herrero en la que relata que la romería es una simple excusa del pueblo para divertirse:

“No sé porque se llama Fiesta de Nuestra Señora de la Peña la concurrencia que en Septiembre tiene lugar en la Ermita, pues sólo consta de dos festividades en el año, la una del cinco de Agosto, y ésta cuando los respectivos pueblos de la Isla quieren hacerla, que no todos los años se prestan al efecto, como ha sucedido en el presente, y la otra que se celebra el 18 de Diciembre y se sufraga de los fondos de la Mayordomía…
Según datos, la fiesta de Septiembre, ha sido una costumbre introducida de algunos años a esta parte y en la que los romeros tienen por objeto principal divertirse, y por consiguiente la concurrencia es efectivamente extraordinaria con relación a las anteriores.”

También la iglesia se quejó de que la gente estuviera más pendiente del baile, de beber y de las relaciones interpersonales, que de las funciones religiosas. Como así nos lo cuenta el cura Silverio Medina, en un escrito al obispo Pozuelo, el 20 de agosto de 1888:

“Como Cura Encargado de Betancuria fui a celebrar la función de la Peña en Septiembre. Los principales escándalos se reducen a bailar desde la víspera por la noche en la celda mayor, apagando luego la luz algunos dervengonzados para manosear a las jóvenes. En otras celdas había venta de bebidas y juegos de naipes al interés. De donde resultó que los romeros no tenían celdas para hospedarse por ocuparlas los bailarines, bodegueros y jugadores, y tuvieron que quedarse
en la Sacristía, Iglesia y Plaza oyendo frases y canciones impuras. Temiendo algún desorden, aunque no creí fuese tanto, supliqué  al Señor Alcalde de Betancuria que pidiese la Guardia Provincial de Puerto de Cabras. Lo hizo este Señor, pero no vino. Y para que minorasen los excesos, tuve que estar vigilando toda la noche, recorriendo la Iglesia, Sacristía y Celdas, y hasta la madrugada tuve que ir a casa del Señor Alcalde para que se levantase y reprendiese a un anciano, que sacó una navaja con la que pensaba herir a un muchacho que le había atropellado bailando.”

En otro párrafo de esta misma carta llega a pedir:

“Sería muy conveniente que dicha Guardia o soldados estuvieran en Betancuria desde el jueves 13 para asistir a la peregrinación, pasando luego el 14 por la tarde a la Ermita de la Peña para evitar los escándalos …”

Aunque desde sus inicios los romeros acudían desde cualquier punto de la geografía majorera, en la actualidad son un gran número las personas que se desplazan en vehículo hasta el pueblo de La Antigua, y desde allí inician la marcha a pie el viernes por la noche. Los romeros portan antorchas y linternas, llegando a la ermita de La Virgen de La Peña en el vecino pueblo de Vegas del Río Palmas desde la media noche hasta el amanecer del sábado.

Romería de la Virgen de La Peña

Romería de la Virgen de La Peña

Los actos religiosos comienzan la noche del viernes con las misas del peregrino, y continúan el sábado con la función religiosa en la hora del mediodía, la procesión con la imagen de la Virgen por las inmediaciones de la ermita y las ofrendas a la Virgen de todos los municipios de la isla.
Además se celebran verbenas, luchadas, exhibiciones de rondallas, desfiles de carrozas, actuaciones musicales y actividades culturales.

“La Romería de la Virgen de La Peña” Desde el 23 de abril de 2007,  fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de ámbito  insular y dispuesto en el BOC 2007 DECRETO 80/2007.

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