MONTAÑA DEL SOMBRERO

LLANOS DEL BIZCOCHO Y MONTAÑA DEL SOMBRERO
LLANOS DEL BIZCOCHO Y MONTAÑA DEL SOMBRERO

La Montaña del Sombrero se localiza en la zona central de Fuerteventura, en los llanos del Bizcocho, a apenas un par de kilómetros de Triquivijate, dirección hacia la costa. Esta elevación, por su aspecto de seno, no pasa desapercibida por quienes transitan a su lado, de hecho, muchas personas la conocen como montaña de la teta. Hay otra montaña de la teta en Betancuria, en la desembocadura del barranco de las Peñitas.

El sobrenombre de “Montaña de la teta” viene dado porque en su cima se hallan apilamientos basálticos, que parecen un pezón.

La montaña del Sombrero fue elegida por los mahos para dejar su impronta. Recordemos, que la zona circundante es de las más ricas, de Fuerteventura, en restos arqueológicos de época aborigen. Se trata de un sector con un alto índice de asentamientos y de manifestaciones rupestres, donde prevalecen las inscripciones Líbico-Canarias y Líbico-Bereber. Al norte se sitúa el yacimiento de Morro Pinacho y un poco más alejado el Pico de la Fortaleza. En el lado sur se hallan Montaña Blanca de Arriba y Cuchilletes de Buenavista, los cueles poseen un buen número de manifestaciones rupestres. Pero también podemos encontrar varios asentamientos. Quizás uno de los más espectaculares sea el del Barranco de Muley. 

Son varios los factores que explican la importancia del lugar como establecimiento humano en este área. Uno de ellos es que en el espacio comprendido entre el Barranco de La Torre, en el Municipio de Antigua, y el Barranco del Río Cabras, en el Municipio de Puerto del Rosario, se situó el límite de las demarcaciones o jefaturas duales de Guise y Ayose, vigentes en el momento de la conquista normanda. Por otro lado, la presencia de agua, era suficiente para que creciera el pasto necesario para que las cabras se alimentaran. Tampoco hay que olvidar la cercanía al mar, de donde recogían moluscos. 

En la base del farallón de la Montaña del Sombrero, en su cara Sur, se localizan 60 paneles con grabados prehispánicos elaborados, en su mayoría, mediante la técnica de incisión. Es uno de los pocos enclaves, de Fuerteventura, donde coexisten grabados con escrituras líbico-bereber y líbico-canaria. También hay grabados de tipo geométricos (incisiones rectilíneas en su mayor grado), y motivos figurativos (podomorfos, y barquiformes). 

GRABADOS EN LA MONTAÑA DEL SOMBRERO
GRABADOS EN LA MONTAÑA DEL SOMBRERO

Los mahos eligieron intencionadamente el lado sur de la cima de Montaña del Sombrero para realizar sus grabados. Uno de los motivos podría ser que en este sector se está a salvo de las inclemencias del tiempo, al resguardo de los vientos y de la lluvia, que generalmente proceden del norte.

Como comentamos al principio, la Montaña del Sombrero, se alza solitaria en el llano del Bizcocho. Este espacio ha sido desde hace siglos un área ideal para el cultivo del cereal. De hecho, el origen de este topónimo proviene de la cultura cerealista. 

Cuando escuchamos la palabra bizcocho, la gran mayoría pensamos en un bollo tierno, dulce, y esponjoso hecho generalmente con harina, huevos y azúcar, que se cuece en el horno. Sin embargo, en la RAE encontramos otra acepción: “Pan sin levadura, que se cocía por segunda vez para que perdiese la humedad y durase mucho tiempo”. Es precisamente a este Bizcocho al que hace referencia el topónimo.

Fue el alimento básico de La Armada Invencible, y de muchos barcos que iban a América. Al comerlo, los marinos volvían a hidratar el pan, en agua o en vino, para masticarlo y digerirlo con mayor facilidad.

Que el bizcocho fuese un alimento casi imperecedero hacía que, su valor se incrementar en lugares donde el alimento escaseaba. Durante la conquista de Canarias, en el siglo XV, el comerciante Manuel Fernández Trotín, cambiaba quintales de bizcocho por la orchilla que los soldados recogían en la isla. La orchilla es un liquen muy cotizado, del cual se extrae el tinte púrpura.

LLANOS DEL BIZCOCHO Y MONTAÑA DEL SOMBRERO
LLANOS DEL BIZCOCHO Y MONTAÑA DEL SOMBRERO

Desde las costas majoreras, tras la conquista castellana y la implantación del cereal en la isla, se embarcaron cereales y quintales de bizcocho, hacia Gran Canaria (un quintal correspondía a unos 46 kilos), y de allí iban a los puertos de Cádiz y Sevilla.

A finales del siglo XVIII el Comandante General del Gobierno de España, pidió al cabildo de Fuerteventura que le pusiera al corriente de las cantidades de gofio y de los quintales de bizcocho, que quedaban en la isla, y que pudieran servir de sustento a los militares que luchaban contra Francia. 

La Montaña del Sombrero también linda con la era del Diviso, topónimo que según el investigador Pérez Cabrera hace alusión directa, no solo a la línea fronteriza que dividía, en dos, Fuerteventura en época prehispánica, sino también a la existencia de una primitiva muralla, similar a la que había en la Pared. 

Bibliografía principal: 

  • Montaña del Sombrero. La escritura líbico-bereber y líbico-canaria de Fuerteventura- Autoras: Renata Ana Springer Bunk y  María Antonia Perera Betancort.

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