MONTAÑA DE LA MUDA

MONTAÑA DE LA MUDA
MONTAÑA DE LA MUDA

Uno de los enclaves más emblemáticos que podemos visitar en Fuerteventura es la montaña de la Muda. Este espacio ha sido desde hace tiempo, antes de la llegada de los europeos a la Maxorata, un enclave sagrado. 

Los investigadores piensan que la Montaña de la Muda ha sido, al igual que la montaña de Tindaya, un centro mágico-religioso dónde los aborígenes realizaban sus rituales. Este yacimiento constituye un complejo arqueológico de excepcional interés, compuesto por un núcleo de asentamiento con su correspondiente hábitat, centro ceremonial y estructuras de enterramientos (en solapones naturales, y en cistas) que fueron comprobadas y documentadas en la excavación arqueológica, de 1984, por la arqueóloga María Antonia Perera Betancort. Se han hallado, además, cerámicas decoradas de antes de la conquista, junto a las fuentes y manantiales. También grabados y construcciones relacionadas con el mundo aborigen.

MONTAÑA DE LA MUDA
MONTAÑA DE LA MUDA

La situación geográfica de la Montaña de la Muda frente a las montañas de Tindaya y Quemada, la abundancia de agua, y su posición estratégica como atalaya de vigilancia, son algunos de los factores que hicieron de esta montaña un lugar significativo para los mahos. Tanto es así que el enclave era conocido desde el siglo XV como “Iglesia de los Majos”, “Iglesia de los Canarios”, “Oratorio de los majos”, e incluso, “humilladero de los antiguos majos”.

Recordemos que la Montaña de la Muda fue el centro de un movimiento social reivindicativo en Fuerteventura a finales de los 80 del siglo XX, ante los proyectos que los militares querían instalar en la zona. A pesar de las protestas y de los sondeos arqueológicos, Defensa mantuvo su propiedad sobre unos terrenos que ocupan alrededor de una hectárea, y en ellos instalaron antenas de comunicaciones. Así mismo Radio ECCA y el Consorcio de Aguas también ocuparon, en esos años, unas 4 hectáreas, que fueron abandonando poco a poco. 

La Montaña de La Muda se eleva a 689 m de altitud, es el pico de mayor altura del norte de Fuerteventura, y punto de partida del barranco de Valhondo. Se encuentra dentro del Paisaje Protegido de Vallebrón, el cual representa una unidad geomorfológica de relieve en cuchillo, característica de Fuerteventura, de gran belleza y valor paisajístico.

La Montaña de la Muda, aun siendo de escasa pluviometría, es el lugar donde más agua se recoge de la zona. Esta montaña actúa, a veces, como hito que intercepta las nubes arrastradas por los vientos alisios, provocando un pequeño efecto de capa de inversión, con un aporte hídrico considerable para una isla tan desértica como Fuerteventura.

Esto ha hecho que desde la antigüedad, hasta nuestros días, se hayan construido varios ingenios para extraer tanto las aguas filtradas en el subsuelo, como las aguas superficiales arrastradas por las escorrentías.

En el entorno de la Montaña de la Muda se localizan cerca de una docena de fuentes denominadas Fuente de la Aceituna, Fuente de Tagasote, Fuente de Dentro, Fuente Blanca, Fuente de la Palma, Fuente Vieja, Fuente del Lomo del Viento o de la Araña, Fuente de Mazacote y las Fuentes del Chupadero (Fuente del Pozo o del Risco, Fuente de la Pila y Fuente del Pocito).

Fuentes del Chupadero
Fuentes del Chupadero

En los acuerdos del Cabildo de principios del siglo XVII, hay varias referencias a las fuentes de la Montaña de la Muda, casi todas relacionadas con la limpieza y mantenimiento de las mismas. 

13 Legajo 1, f. 16, 23 Mayo 1606. Villa de Betancuria.

Se acordó que para el jueves 1 de Junio se limpie la fuente de Río de Cabras por todos los vecinos de la isla. Asistirá Melchor de Armas. El día 2 se limpiará la fuente de Tagasote por los vecinos de la Matilla, asistiendo el anterior citado.

También se recogen ordenanzas para que no se deje beber al ganado, en las fuentes. 

Legajo 2, f. 46, 15 Julio 1625. Villa de Betancuria.

Y enterado este Cabildo que sobre las fuentes dichas y la de Tagasote hay gran cantidad de ganado ovejuno y de cerda, de lo que resulta gran perjuicio a dichas fuentes, mandaron se les aparte, pena de cincuenta reales la primera vez y doble la segunda. 

Se puede acceder a la montaña de la Muda tanto por la vertiente norte, por el sendero PR – FV 9, como por la vertiente sur. 

Acebuche y montaña de la Muda

Quizás el camino más interesante es el del flanco Sur, de unos 2 kilómetros de longitud, que lleva hasta una planicie, en lo alto de la montaña de La Muda denominada “La Mesa”. En el trayecto se ven varias estructuras de interés etnográfico. En la zona inferior de la montaña hay un refugio o “soco de pastor”, y varias gateras utilizadas para guardar los baifos en época de cría. En la zona intermedia del sendero encontramos las tres fuentes del chupadero, que están reforzadas con construcciones de piedra, y en la parte superior se localiza una era, donde se trillaban los cereales.

ERA EN LA MONTAÑA DE LA MUDA
ERA EN LA MONTAÑA DE LA MUDA

Desde La Mesa, se tiene una fantástica panorámica en la que podemos contemplar lugares emblemáticos, entre ellos el Aceitunal, la Montaña de la Caldera, el Morro de la Fortaleza, parte del Macizo de Betancuria, Montaña de Tindaya, Montaña Bermeja, y las islas de Lobos y de Lanzarote.

Mientras que por el lado sur de la montaña de la Muda encontramos especies vegetales de hábitat más áridos como son las Esparragueras, tabaibas, aulagas, espinos de mar, verodes, por el Norte es fácil encontrar matos, tasaigos, joraos, y turmeros entre otras especies, pero también acebuche “bonsai”, muy antiguos.

En la fauna destacan las aves, como la calandria canaria, la bisbita caminero, el alcaraván, la ganga ortega, corredor, perdiz moruna, avutarda, tabobo y el herrerillo. Revoloteando por la zona se avistan, además, cernícalosaguilillas, guirres, y los omnipresentes cuervos.

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