En los Morros de Tababaire situados en el macizo de Vallebrón, existe desde tiempos remotos “La Fuente de Tababaire”, una fuente de donde hoy día sigue brotando el agua de entre las piedras.
Fuente de Tababaire
La Fuente de Tababaire fue utilizada desde época prehispánica por los mahos. En su entorno se encuentran grabados rupestres con motivos geométricos rectilíneos y de juegos. Este tipo de grabado rupestres, se realizaban en zonas donde los mahos pasaban parte del día, acompañando al ganado, o en zonas de aprovisionamiento de agua.
Esta Fuente fue de gran importancia para los residentes del lugar, especialmente en las épocas de sequía, aliviando tanto la sed de sus habitantes como del ganado. El agua procedente de La Fuente de Tababaire fue aporte fundamental para el Caño del Manchón, uno de los caños agrícolas que desembocaban en La Rosa del Coronel.
Las tierras productivas y el abastecimiento de agua tanto para las personas como para el ganado marcaron la localización de los primeros asentamientos permanentes en Fuerteventura, este fue el caso de La Oliva.
Desde los primeros años de la constitución de El Cabildo de Fuerteventura en 1605, se toman medidas para la preservación de las aguas de las fuentes naturales que había en la isla, y que según el censo de las actas del Cabildo eran las siguientes: Río Cabras, Agua Salada, Mesquer, Madrigal, Teguereire, Iján, Afacay, Santa Inés, Tagasote, Tacha Blanca, Tababaire, La Tinaja, Esquinzo, Ampuyenta, La Torre, Birama, Maraitaga, Palma Muerta, Herrero, Carrizal, Matías, Sobrado, Doña María y Rocha Rocha.
En los acuerdos del Cabildo se disponen los días para la limpieza de las fuentes, así como para que no se lavasen las ropas o llevasen a beber el ganado a dichas fuentes.
Legajo 3, f. 144, 3 Octubre 1644. Villa de Betancuria.
Alcalde Mayor de ausencias, Luis Perdomo. Regidores, Rodrigo de la Vega y Baltasar Dumpiérrez. Escribano, Díaz de León.
(…) Acordaron que los vecinos desde Tindaya hasta la parte de Guise acudan a limpiar la fuente de Esquinzo el próximo día diez, bajo la pena de 4 reales al que faltare. Y por cuanto muchas personas llevan a beber ganados cabríos, camellunos, ovejunos y de cerda a las fuentes de Tagasote, Tababaire, Iján y Afacay, no pudiéndolo hacer por el daño que causan a los vecinos, mandaron se publique que nadie lleve ganados a beber a dichas fuentes, so pena de 600 maravedíes, por tener fuentes designadas para hacerlo.
Hoy en día es fácil llegar hasta la fuente, el Ayuntamiento de La Oliva encargó en noviembre de 2010 el proyecto de “Recuperación Fuente de Tababaire y Mirador” al arquitecto José Luis Novo, mejorando las condiciones de accesibilidad del camino existente, así como la construcción de un mirador, realizado con muros de mampostería propios del lugar y madera, mientras que las protecciones frente al riesgo de caídas están realizadas en chapas de acero de 5 milímetros de espesor ancladas al terreno.
Fuente de Tababaire
Desde el mirador situado a 400 metros de altitud, a la izquierda se divisan los llanos de Tebeto y el Barranco Esquinzo. Hacia el frente se divisan el pueblo de La Oliva, Lajares, Majanicho y El Cotillo, los días claros se ve perfectamente el perfil de la isla vecina de Lanzarote.
¿Cómo llegar?.
Una vez llegado al pueblo de Vallebrón, por la carretera FV-103, giraremos hacia el interior del pueblo, pasaremos por la Ermita de San Juan Bautista, y seguiremos hasta el final de la Calle Valle Chico, donde termina el asfalto. Allí es un buen lugar para dejar el vehículo y empezar el camino a pie.
A escasos 100 metros, una vez que estemos en la pista de tierra, encontraremos una bifurcación, seguiremos por la derecha pasando por delante de una casa, seguimos pista hacia adelante y sin desviarnos del camino principal encontramos la Fuente de Tababaire a unos 30 minutos (unos 2 kilómetros) de comenzar el camino.
