PINTADA COMÚN – GALLINA DE GUINEA –

En nuestro paseo por las gavias cercanas a Villaverde, al norte de Fuerteventura, nos hemos tropezado hoy con un grupo de gallinas que buscaban su comida por tierras majoreras. Al acercarnos, descubrimos que son un grupo de gallinas de guinea o pintada común. El fortuito encuentro nos sirve de excusa para escribir sobre una de las aves de corral menos frecuentes en el ámbito doméstico canario.

La Pintada común, que los científicos han llamado Numida meleagris, es una gallinácea de gran porte, que tiene su origen en el Centro y Este de África. Era conocida por griegos y romanos,  desde hace miles de años, pero solo han sido explotadas en fechas recientes, como productoras de una carne de alta calidad, más parecida a la de caza que a la de pollo.

Las primeras y escasas importaciones de Gallinas de Guinea a Canarias surgen a partir del siglo XVI. Hay dos teorías en relación a la llegada de la Pintada común a Canarias, una que dice que estas aves, siempre domésticas, llegaron a España y posteriormente a Canarias desde el “Nuevo Mundo”, y otra que afirma que estas aves recalaron en Canarias a través de las expediciones, que llevaban esclavos a América procedentes de las costas africanas, sobretodo de Cabo Verde, en los barcos negreros franceses, portugueses e ingleses.

  En el siglo XVIII, estas aves fueron muy frecuentes en toda América y el Caribe. Se encontraban tanto  en libertad como formando parte de las pocas pertenencias que tenían los esclavos. 

Descripción

PINTADA COMÚN – GALLINA DE GUINEA

Las Gallinas de Guinea son aves gruesas, robustas de cuerpo ovoide y de mediano tamaño, pudiendo llegar a medir hasta 60 cm de longitud. Son por tanto, más grandes que una gallina común y algo más pequeñas que un pavo. Un ejemplar grande puede llegar a pesar los 2 kilogramos.

La cola, es inclinada hacia abajo y los tarsos tienen el pulgar más elevado que los otros dedos.

La cabeza es pequeña y corta, así como el pico. Cuentan con una  cresta ósea, llamada carúncula, de color azul o azul blanquecino, con pequeñas áreas rojas, que se eleva verticalmente de la cabeza y les sirve de protección. Tanto la cabeza como la parte superior del cuello están desprovistas de plumas.

El plumaje es gris azulado o gris perla con manchas blancas en forma de lentejuelas, en todo el cuerpo excepto el pecho y cuello.

La piel es blanca, ligeramente azulada en la cabeza aunque con manchas negras.

La diferenciación sexual es mínima, a simple vista, solo por las carúnculas, que son algo mayores en los machos que en las hembras. 

Este tipo de gallina, aunque se adapte fácilmente al medio donde habita, prefiere zonas abiertas y  xerófilas. Su comportamiento es gregario, y suele ser desconfiado con el ser humano, y arisco con otras gallinas. Son aves que necesitan caminar diariamente grandes distancias.

Las Gallinas de Guinea hacen un sonido parecido a un llanto, por lo que son beneficiosas en las granjas situadas en espacios abiertos, para que no se acerquen los roedores. 

El color de los huevos varía de amarillo claro hasta un color verduzco o amarronado. Los huevos de la Pintada común pueden almacenarse durante períodos más largos que los de la gallina de corral, sin que se pierdan sus cualidades nutritivas, pues tienen una cáscara más gruesa y de mayor solidez.

Su alimentación es omnívora y variada, consiste en semillas de cereales, frutas, caracoles, lombrices, insectos y larvas de insectos del suelo.

En cuanto al nombre científico podemos contar que Numida hace referencia a los países nómadas norteafricanos de donde procede este ave. Mientras que meleagris hace referencia a un antiguo mito griego, en el que las hermanas del legendario cazador Meleagro fueron transformadas en gallinas faraonas por Artemisa. 

La Pintada común ha tenido múltiples nombres, casi todos relacionados con su origen africano, entre ellos, gallina de Berbería, de Túnez, de Mauritania, de Guinea, de Egipto, gallina africana, e incluso gallina faraón.