Ermita de Nuestra Señora del Socorro, La Matilla
La Ermita de Nuestra Señora del Socorro se encuentra en La Matilla, en el municipio de Puerto del Rosario.
La ermita se fundó a petición de un grupo de vecinos que quisieron dotar a La Matilla de un santuario propio. Entre estos vecinos se encontraban Francisco Cabrera y Andrés Xuárez Bethencourt, conforme se desprende de la solicitud que elevan al Obispado, quien faculta al Vicario Insular para que con fecha 8 de Mayo de 1716 proceda a la bendición del templo.
El día 5 de Agosto de aquel mismo año, ante el notario Diego Cabrera Betancor se suscribe la escritura de dotación.
En un primer momento se construyó la nave sin sacristía ni campanario, y posteriormente se fue añadiendo el calvario que se encuentra frente a la ermita, las sacristías, el campanario…
Entre 1782 y 1792 se construyó la sacristía al lado sur. A partir de 1805 se inicia una ampliación del templo por su cabecera, que no culminó y en el que aun hoy, a las espaldas de la ermita, se adivinan los restos del muro del que pudo ser capilla mayor proyectada. El edificio contó con dos sacristías, pero el deterioro que sufrió la ermita ocasionó que, en el año 1829, se reedificase una de ellas abandonando posiblemente la segunda.
Actualmente la ermita presenta planta rectangular, cubierta de teja a tres aguas y sacristía adosada al muro de la epístola con techumbre plana. La fachada principal se orienta a poniente y en ella se encuentra la puerta de acceso, en arco de medio punto. La espadaña es de un solo hueco de campana y se coloca en la parte central superior de la fachada, rematada por una cruz pequeña de madera, en la cantería de la espadaña se aprecia una inscripción donde se lee 1902, y que nos recuerda la última obra de cierta entidad llevada a cabo en la ermita.
La ermita de Nuestra Señora del Socorro se levantó dentro del Curato de La Oliva. Más tarde, en el año 1792, el Obispo Tavira agregó la ermita al curato de Tetir, justificando este cambio en función de la menor distancia que separa al pago de la Matilla de Tetir.
En su visita Pastoral el Obispo Tavira se sorprendió de que la ermita de Nuestra Señora del Socorro tuviese bastante más ropa litúrgica,
“que muchas de esta Ysla, más surtido en ropas que la Parroquia”.
Esto ocurría en Fuerteventura, porque aquí fue la gente del pueblo la que levantó las ermitas y, cuando acudían, al lugar, a la celebración de la romería, la alegría reinante implicaba esplendidez de limosnas.
De los distintos inventarios de la ermita, en el primero levantado el día 22 de septiembre de 1724, reseña algunos cuadritos o láminas de diferentes adveraciones.
«…un niño Jesus de bulto, con su peanita que donó Juan Matheo Cabrera, un San Juan de Bulto … que dio doña María Viña Betancur, viuda del dicho Andrés Xuárez”.
Entre 1724 y 1733 se embarcaron 24 fanegas y media de trigo y 12 de cebada para traer unas andas a la Virgen; y en visita de 24 de Marzo de 1733, su Iltma. ordena la compra de cáliz, síngulos y otros elementos necesarios en la ermita. En 1753 se adquirió un estandarte y se mandó a encuadernar tres cuadros, cuyas advocaciones desconocemos.
El Inventario levantado el 30 de abril de aquel año menciona 13 cuadritos, el niño Jesús con corona de plata y San Juanito, entre otros. En 1781 se inició un retablo en el que figuraban Nuestra Señora de la Peña, al lado del Evangelio, y Ntra. Sra. de Candelaria, al de la Epístola: flanqueando la hornacina central sendas representaciones de San Antonio de Padua y San Vicente Ferrer.
La ermita de Nuestra Señora del Socorro fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento por Orden de 2 de julio de 1993 (BOC nº 92, de 16 de julio de 1993, página 4278)
