La Aulaga (Launaea arborescens)
La aulaga es la vegetación arbustiva más representativa de Fuerteventura, dominando prácticamente la totalidad de la superficie insular.
Miguel de Unamuno mencionó esta singular planta en muchos de sus sonetos, en los que la describía formando un todo con la isla de Fuerteventura:
“La aulaga es un esqueleto de planta; la camella es casi esquelética, y Fuerteventura es casi un esqueleto de isla”.
En otras ocasiones se refiere a ella como:
“La aulaga majorera…tiende su triste verdor pardo, su verdura gris, por entre los pedregales sedientos, y al pie, a las veces, de esos tristes tarajales… La aulaga no tiene hojas; la aulaga desdeña la hojarasca; la aulaga no es más que un esqueleto de planta espinosa. Sus desnudos y delgados tallos, armados de espinas, no se adornan más que con unas florecillas amarillas.”
“La aulaga da flores para el camello. Para que el camello se las coma, por supuesto. Y así este sobrio animal se alimenta de flores.”
“La aulaga es una expresión entrañada y entrañable; la aulaga dice, frente al cielo y a ras de la tierra, ceñidas de mar, la sed de vida, la sed de inmortalidad de las entrañas volcánicas de la Tierra.”
A lo largo del tiempo, en Fuerteventura, la aulaga ha tenido diversos usos:
- Alimento para el ganado, esta planta es una de las especies de mayor valor forrajero preferidas por camellos y cabras
- Como combustible de uso cotidiano en los hogares.
- También se usó para darle un olor y sabor especial al pan, ya que cuando se rompen las hojas o espinas verdes se desprende un aroma característico que impregna el pan.
- Gran parte de las aulagas de Fuerteventura se utilizaron como combustible junto con chaparros, tarajales y todo lo que pudiera arder en la floreciente industria de la cal que se instaló en la isla a partir del siglo XVII, como nos muestran los numerosos hornos de cal que quedan hoy en día repartidos por su geografía.
- La flor de la aulaga se empleó en el pasado por los habitantes de la isla en infusión para los niños que tenían Ictericia.
La aulaga también es conocida como: Julaga, alhulaga, ajulaga.
Este pequeño arbusto, de hasta 1 metro de altura, de la familia de las Compuestas, tiene tallos cilíndricos, delgados, lisos y profusamente enmarañados, de color verde blanquecino. Sus ramas son abarquilladas delgadas, lisas, leñosas y con espinas poco punzantes. Las escasas hojas que tiene son tiernas, divididas pecioladas, con los lóbulos puntiagudos bien marcados.
La época de floración es de marzo a junio, presentando flores de color amarillo, que se encuentran de forma dispersa en las bifurcaciones de las ramas y en la base de las púas.