La Antigua, pueblos de Fuerteventura

La Antigua, pueblos de Fuerteventura

Antigua desde Tacha Blanca

Antigua desde Tacha Blanca

En la zona centro de Fuerteventura encontramos el pueblo de La Antigua.
La Antigua es uno de los primeros pueblos que se formaron en Fuerteventura. Su existencia data de la segunda mitad del siglo XV, cuando tras la conquista de la maxorata, por parte de los franco normandos, se asentaron familias andaluzas y normandas. Estas gentes, que se dedicaron a las tareas agrícolas y ganaderas, llegaron a convertir a este caserío en el más importante de la zona por sus fructíferas tierras.

El 7 de octubre de 1462, siendo obispo don Diego de Illescas, el papa Pío II promulgó la Bula «Pastor Bonus» contra el cautiverio y esclavitud de los naturales canarios. A partir de este momento llegan a las islas algunas de las imágenes marianas con las advocaciones de la Candelaria, la Antigua, del Pino, de Guadalupe, de las Nieves…
El nombre de La Antigua es muy probable que se deba al deseo de algunos de sus primeros pobladores de honrar a la Virgen de su lugar de origen, puesto que esta advocación está muy extendida tanto en Andalucía como en Castilla.
Se tienen noticias desde el año 1550 de una ermita dedicada a la Virgen de Antigua en el pueblo de Antigua. Esta ermita sufrió sucesivas ampliaciones y remodelaciones hasta llegar al estado que tiene hoy en día de La Iglesia de Nuestra Señora de La Antigua.

Desde mediados del siglo XVI La Antigua intenta librarse del centralismo, tanto religioso como político, de la Villa Betancuriana, villa que luchó contra todo lo que pudiese mermar su capitalidad frente a las áreas más fértiles que presentaban un mayor desarrollo económico y crecimiento demográfico como la de La Antigua.
La disgregación religiosa de la histórica Villa de Betancuria la consigue el 11 de septiembre de 1785, día en que la Iglesia de Nuestra Señora de La Antigua se consagró como parroquia.

En 1812 Antigua se constituye como municipio independiente, proceso que empezó en 1808. La Antigua en 1834 llegó a ostentar la capitalidad insular. Esto motivó  duros enfrentamientos entre Diego del Castillo Zeruto, alcalde de Antigua, y Ambrosio Bethencourt Robles, alcalde de Betancuria, negándose este a trasladar los archivos “protocolos notariales de Fuerteventura”, a la nueva capital majorera. Se produjeron por entonces manifestaciones con encierros armados incluidos, que obligaron a una intervención de las milicias para imponer el orden. Finalmente los archivos fueron depositados en el Ayuntamiento de Antigua en 1850 por orden de la Real Audiencia de Canarias, hasta que en 1930 se entregaron en calidad de depósito al Museo Canario.

La “burguesía  agraria” que se instaló en La Antigua desde el siglo XIX, eran los grandes propietarios de tierras adquiridas fundamentalmente a través de cargos administrativos y alianzas matrimoniales, como el capitán Cabrera Borges, el comandante Evora, Domingo de la Peña, el abogado Urquía o fiscales municipales como Gracialiano Montesdeoca. No modernizaron el campo majorero y se limitaron a implantar relaciones de producción semifeudales.

Se dedicaron fundamentalmente al comercio del cereal y esta es la razón de la existencia de gavias,y de la gran cantidad de molinos (unos abandonados y otros restaurados y considerados B.I.C) que existen en el pueblo, como son el del Durazno, el Molino del Centro de visitantes donde se encuentra el Museo del Queso , el molino de la era de la Corte…
También tuvo gran importancia la cría de la cochinilla, el cultivo de la barrilla, y la producción de cal.
Como testigo de este pasado burgués quedan en el pueblo casones que reflejan la bonanza económica de épocas pasadas.

 

 

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