Juan Rodríguez y González

Tetir, como capital que fue de su municipio durante buena parte del siglo XIX, acogió y vio nacer a un buen puñado de ilustres y burgueses. 

Hoy nos acercamos a una de las figuras menos conocidas de la isla: Juan Rodríguez y González, hombre de negocios y precursor del Banco de Canarias. Una escultura de su busto se alza, discretamente, muy cerca de la iglesia de Tetir, frente por frente a la plaza que lleva su nombre.

Juan Rodríguez y González

Juan del Carmen Rodríguez y González nació en Tetir, justo cuando el primer cuarto del siglo XIX tocaba a su fin. 

El bautismo tuvo lugar el 31 de mayo de 1825, en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Juan Rodríguez, por aquel entonces, contaba con 4 días de vida. El párroco Don José Agustín de Betancor fue el encargado de oficiar el acto litúrgico, y ungir el Óleo y Crisma sobre el niño. Los abuelos maternos Don Juan y Doña Juana Rodríguez firmaron como padrinos.

Siendo un adolescente, el joven tetireño, se marchó a las Palmas, para trabajar con el marino mercante Rafael Quegles y Martorel, quien, a su vez, estaba casado con su tía María del Pino Rodríguez González.

En 1845, con tan solo 20 años de edad, Juan Rodríguez emigró junto con su hermano Andrés a Puerto Rico. Allí formarían la empresa mercantil Rodríguez Hermanos y Compañía. Se dedicaba al tránsito de mercancías amasando una gran fortuna. Se calcula que su capital ascendía a más de 200.000 dólares 

En 1856 regresó a Canarias, donde fundó un comercio y una casa de Banca en la calle Triana nº 19. Por esas fechas también se casaría con su prima, Juana Quegles Rodríguez.

El empresario majorero Juan Rodríguez y González, al amparo de la gran actividad económica que propiciaba Telde, basada en extensos cultivos de caña, decidió establecerse en esta localidad grancanaria.

Allí se dedicó a la exportación de la cochinilla hasta la crisis de este “cultivo”. Envió, durante años, polvo de cochinilla seca a los puertos más importantes de la Península, Londres y París. 

Fundó dos fábricas. Una de guano que siguió vigente tras su muerte, y  la otra, que sin duda era la más conocida, la azucarera de San Juan de Telde. En esta fábrica además de refinar azúcares se destilaban aguardientes y ron.

Para poner en marcha la azucarera, Juan Rodríguez y González adquirió una finca en Telde, concretamente en el Barranco de las Bachilleras, conocida como Finca del Barranquillo. La habilidad y el ingenio del señor Rodríguez llegó a tal extremo que acometió incluso la construcción de un acueducto y trazó una línea férrea en el interior del recinto con la que transportaba los vagones.

Entre 1860-1885 fue agente consular de los Estados Unidos 

En 1889 sería nombrado administrador honorario y consejero de la filial del Banco de España, en Las Palmas.

Su mujer falleció, en 1890, dos años antes que él, A la muerte de Juan Rodríguez, en 1893, se fundó la sociedad “Hijos de Juan Rodríguez González SA”, dirigida por su hijo Juan Rodríguez Quegles, dedicada a la exportación de frutos a Inglaterra. También representaría a la compañía de seguros inglesa Lloyd, y operaba como corresponsal del Banco Español del Río de la Plata.

El busto de Juan Rodríguez y González

En 1967 el Cabildo de Fuerteventura otorgó una ayuda extraordinaria de 17.000 pesetas para las obras de urbanización de la plaza de Tetir. Un año más tarde, el 4 de agosto de 1968, en esta misma plaza se instaló el busto de Juan Rodríguez y González, esculpido por el artista de Tejeda, Abraham Cárdenes.

Fue Carmen Sintes Rodríguez, bisnieta del homenajeado quien descubrió el busto. En el acto también estuvo presente Jesús Gómez Rodríguez, director del Banco de Canarias por aquel entonces. Ambos hicieron entrega de 100 cartillas de ahorros a 100 escolares.

En esa misma jornada se puso la primera piedra de la Casa de la Cultura de Tetir. 

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Loren M. Castañeyra
Fuerteventura

Muy interesante, muchas gracias por divulgar esas informaciones de personajes importantes de la nuestra isla.