Iglesia de San Miguel Arcángel

Iglesia de San Miguel Arcángel Tuineje

Iglesia de San Miguel Arcángel Tuineje

Iglesia de San Miguel Arcángel Tuineje

 

El origen de la iglesia de San Miguel Arcángel se remonta al 18 de septiembre de 1695 cuando los vecinos de Tuineje deciden construir una ermita en el pueblo dedicada a San Miguel Arcángel. En la solicitud, presentada al Beneficiado de Betancuria don Juan Pérez Montañez, se expone la imposibilidad de oir misa los días de fiesta por no poder dejar solas sus casas y porque en invierno es peligroso el cruce de los barrancos para ir hasta Agua de Bueyes o Pájara a escuchar misa. Los vecinos se comprometieron a construir la ermita a su costa y a dotarla de todo lo necesario para el culto. El día 28 de julio de 1696 el obispo don Bernardo de Vicuña y Zuazo firmó el decreto que autorizaba la construcción de la iglesia. En 1702 se abrió al culto.
Cuando el templo se inauguró tenía una sola nave, sacristía, y estaba rodeada de un muro almenado, pero no contaba con capilla mayor. La ermita por esa época ya poseía un campanario aunque la campana no se colocó hasta 1704. Asentar la campana en su emplazamiento costó 10 cuartos de cobre, como quedó reflejado en el libro de la ermita:

«Por más se descarga con diez cuartos dados a Pablo Sánchez por sentar la campana» (Libro de la Ermita, fol. 11 v)

La ermita sufrió constantes modificaciones a lo largo de su historia, especialmente a partir de 1764, cuando se construyó la capilla mayor y, posteriormente en 1782, cuando se amplió a una segunda nave, quedando la iglesia con el aspecto que actualmente podemos observar, de dos naves con sendas cubiertas a dos aguas y presbiterio diferenciado a cuatro aguas.

Las paredes de la segunda nave fueron levantadas por los oficiales de pedreros Juan Joseph y Diego Rosas.

«Se descarga con 5 reales que pagó al pedrero Juan Joseph por sus jornales en la obra de las paredes de la Iglesia.»
«Se descargó con 4 pesos y 6 de plata que pagó al pedrero Diego Rosas por sus jornales en el trabajo de dichas paredes» (Ibídem,fol. 104).

Las dos naves están separadas por arcos de medio punto que descansan sobre columnas toscanas. Las columnas y arcos están realizadas en cantería clara y son obra de los maestros de albañilería Francisco Martín y su hijo Diego Martín, que cobraron su trabajo tanto en dinero como en fanegas de trigo.

Iglesia de San Miguel Arcángel Tuineje

Iglesia de San Miguel Arcángel Tuineje

La iglesia de San Miguel Arcángel cuenta con tres puertas, dos laterales, una en cada muro, ambas enmarcadas en cantería clara y rematadas en arco de medio punto y una tercera en la fachada principal.

En el interior de la Iglesia lo más destacable es su retablo mayor, que está realizado en madera, policromada y dorada y, que debió ser  construido por Juan Bautista Bolaños hacia 1780. En ambos lados del altar y a baja altura, encontramos dos tablillas con la representación de la batalla de Tamacite que tuvo lugar en el año 1740. No se sabe a ciencia cierta quién dio la orden de realizar estas pinturas, pero es de suponer que la idea surgiese del cura de Pájara que fue el que dirigió el retablo a instancias del obispo Cervera.

El combate representado en el lateral del Evangelio parece ser una vista de la batalla de Tamasite desde el Norte, ya que en primer plano se encuentra el pueblo de Tuineje, los camellos y San Miguel, están en el plano medio, y un paisaje con montañas al fondo. En el lado de la Epístola se representa una panorámica de la misma escena desde el Sur. En estas tablillas aparece pintada la ermita tal como era en esa época, de una sola nave, con su plaza y  rodeada por un muro almenado.

La imagen de San Miguel Arcángel, una escultura tallada en madera, policromada y dorada, se situa en la hornacina central del retablo mayor. Esta imagen no es la que existía en el año 1740 cuando, el día 24 de noviembre, los ingleses entraron por la puerta lateral en la ermita, rompieron a San Miguel el bastón y le arrancaron el brazo derecho con el que se marcharon.

También es de destacar un Cristo Crucificado, del siglo XVIII probablemente, que tiene la particularidad de que sus brazos son móviles, lo que le permite ser exhibido como Cristo Yacente o como Crucificado.

La ermita de San Miguel Arcángel fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento por el Decreto 30/1986, de 7 de febrero de 1986.

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