Flora endémica de Fuerteventura: El Bejeque farrobo
Entre los áridos paisajes de Fuerteventura, se encuentra un tesoro botánico único: el Bejeque Farrobo (Aeonium balsamiferum Webb et Berth).
Esta planta pertenece a la distinguida familia Crassulacea, siendo el Bejeque Farrobo un endemismo de las islas orientales.
Se distingue dentro de su género por pertenecer al grupo de especies arbustivas o subarbustivas. Los tallos son ramificados carnosos, de tonalidad gris, y se elevan hasta alcanzar aproximadamente un metro de altura.
Las hojas del Bejeque Farrobo, se organizan en densas rosetas que adornan los extremos de sus ramas, esta es una de las características más distintivas de esta planta. Con un contorno espatulado que les confiere una elegancia única y que puede llegar a medir hasta 6 cm de longitud, estas hojas no solo son un rasgo estético, sino también funcional, permitiendo a la planta maximizar la captación de luz solar y la absorción de nutrientes del ambiente circundante. La disposición en rosetas densas resalta la belleza y la singularidad de esta especie endémica de Fuerteventura y Lanzarote, añadiendo un encanto adicional a su presencia en los paisajes áridos de la isla.
Sin embargo, lo más característico de las hojas es su distintivo aroma a bálsamo, que las hace fácilmente reconocibles y establece una diferencia notable entre esta especie y otras dentro del mismo género. Es importante destacar que la denominación científica “balsamiferum” está estrechamente ligada al olor que emanan estas hojas.
El bejeque farrobo en Fuerteventura
Aeonium balsamiferum es una especie endémica de las islas orientales de Canarias. Aunque su hogar principal es Lanzarote, ha encontrado en Fuerteventura un segundo refugio, donde se ha establecido en poblaciones asilvestradas.
El Bejeque Farrobo está clasificado como una especie sensible a la alteración del hábitat según el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, su preservación es fundamental para mantener la biodiversidad de Fuerteventura. Los ejemplares de las poblaciones naturales están estrictamente protegidos, prohibiéndose cualquier actividad que pueda afectar su supervivencia, desde el arranque hasta la comercialización. Es una responsabilidad compartida entre autoridades, instituciones y la comunidad en general garantizar su conservación para las generaciones futuras.
Características y propiedades del bejeque farrobo
La floración del Bejeque Farrobo, que ocurre de mayo a junio, es un espectáculo fascinante, aunque algo raro de presenciar. Sus inflorescencias anchamente cónicas se alzan en los extremos de las ramas, adornadas con vistosas flores amarillas que contrastan con el gris verdoso de sus tallos y hojas.
La floración del Bejeque Farrobo, que tiene lugar durante los meses de mayo a junio, y es todo espectáculo ver estas plantas en flor. Sus inflorescencias, ampliamente cónicas, emergen majestuosamente en los extremos de las ramas, engalanadas con llamativas flores amarillas que destacan en contraste con el matiz gris verdoso de sus tallos y hojas.
Además de su valor ornamental, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y astringentes, que en el pasado fueron aprovechadas por los majoreros para diversos usos, entre ellos la protección y endurecimiento de cabos de chinchorros y otros aparejos de pesca para haciéndolos más resistentes
