El pintoresco paseo marítimo de Morro Jable, al sur de Fuerteventura, ha florecido en los últimos años como un importante parque escultórico. Artistas de diversas partes del mundo convergen aquí para participar en simposios de escultura, dejando un legado artístico en este paraíso insular.
Entre los destacados escultores que han dejado su huella en este lugar se encuentra Amancio González, cuya obra “El Poeta” invita a una reflexión profunda y contemplativa.
Situada cerca del humedal de El Matorral, y en las proximidades de la escultura “Movimiento número 6” de Xavier González, “El Poeta” se erige majestuosa en piedra y acero cortén. Esta combinación de materiales contrastantes crea una pieza que no solo es visualmente impactante, sino que también evoca emociones y pensamientos en aquellos que se detienen ante ella.
La escultura representa la figura de un hombre desnudo, de edad indefinida, sentado en un gran marco de acero de líneas rectas, como si estuviera inmerso en su propio mundo creativo. Su postura relajada y su mirada perdida en el horizonte sugieren una profunda conexión con el entorno marino que lo rodea. Es como si el poeta encontrara inspiración en las olas que rompen en la costa, en el eterno movimiento del mar que refleja la fluidez de sus propios pensamientos y emociones.
La presencia del mar en esta obra no es solo un elemento decorativo, sino que es parte misma de la obra simbolizando la vida contemplativa del poeta. El mar, con su vastedad y misterio, ha sido durante siglos una fuente de inspiración para artistas y poetas de todo el mundo. En su constante cambio y movimiento, ofrece un refugio para aquellos que buscan la soledad y la introspección necesarias para alimentar su creatividad.
Así, “El Poeta” no solo es una escultura estática en el paisaje de Fuerteventura, sino que también invita a los espectadores a sumergirse en una experiencia sensorial y poética. Al contemplar esta obra, uno no puede evitar sentirse transportado por la magia del mar y la profundidad del alma humana, recordando que la poesía y el arte son los puentes que conectan nuestro mundo interior con el universo que nos rodea.
Amancio González autor de la la escultura
Amancio González, escultor de formación autodidacta, vio la luz en el año 1965 en la pequeña localidad de Villahibiera de Rueda, en la provincia de León.
A los diecisiete años descubrió su innata pasión por el arte en la academia del renombrado pintor Alejandro Vargas. Su fervor creativo se manifestó plenamente en 1987, cuando presentó sus primeras obras escultóricas, marcando así el comienzo de una carrera prolífica y distintiva en el mundo del arte contemporáneo.
En el ámbito de las exposiciones, Amancio González ha dejado una huella significativa al participar en innumerables exposiciones colectivas, destacando en eventos internacionales de renombre como KUNSTRAI en Ámsterdam, LINEART en Gante y la Feria de Arte ESTAMPA en Madrid. Su presencia en galerías y museos de prestigio en ciudades como Madrid, Bruselas, Murcia, Alicante y León ha contribuido a consolidar su reputación como un escultor talentoso y reconocido.
Las exposiciones individuales de Amancio han llevado su arte a galerías destacadas en Madrid, Santander, Gijón, Alicante, Valladolid, Murcia y León, entre otras ciudades. Su capacidad para expresar la anatomía humana y su enfoque distintivo en la escultura contemporánea lo han distinguido en estos espacios dedicados a la presentación de su obra.
Además de su participación en simposios internacionales de escultura, contribuyendo con creatividad y destreza en eventos que abarcan desde Fuerteventura hasta Ucrania, Amancio González ha demostrado su compromiso con la escultura como medio artístico, revelando su disposición para colaborar en contextos globales.
La obra pública de Amancio González se extiende por toda España y el mundo, adornando plazas, parques y lugares emblemáticos con piezas en bronce, mármol, madera y acero inoxidable que exploran la conexión única y cautivadora entre el ser humano y su entorno.
Además de su destacada labor como escultor, Amancio ha participado en proyectos multidisciplinarios, como la colaboración en la escenografía de “La mujer de la arena” en el Centro Coreográfico de León en 2002. Entre sus logros se encuentran premios y becas, como la Beca “Antón” de ayuda a la creación escultórica en 1993.
La presencia de Amancio González en publicaciones y colaboraciones literarias evidencia su habilidad para fusionar la escultura con otras formas de expresión artística. Sus obras han sido recopiladas en libros que exploran la conexión entre la escultura y la poesía, demostrando su capacidad para trascender los límites artísticos convencionales.
Amancio es un artista versátil y comprometido, cuya obra ha trascendido fronteras e integrado colecciones y espacios culturales de renombre. Su incesante búsqueda de conocimiento lo presenta como un artista en permanente formación, que no renuncia a experimentar con nuevos materiales, considerando cada obra como un nuevo reto expresivo. Su capacidad para capturar la esencia humana y su exploración constante de nuevos materiales y formas lo convierten en un referente indiscutible en el ámbito de la escultura contemporánea.