El Molino del Durazno en Antigua

Molino de Los Acosta o del Durazno.

Molino de Los Acosta o del Durazno

El Molino de El Durazno, situado en el Termino municipal de Antigua, pertenece a la familia Acosta desde principios del siglo XIX, este centenario molino que dejó de funcionar en los años 50 del siglo XX, esta restaurado desde 2010.

En los años en que los Acosta mantenían el molino en funcionamiento, Domingo Acosta actual propietario del molino recuerda.

“venía a moler el grano gente de La Vega de Río Palmas, Triquivijate, Betancuria o la Rosa del Taro. Normalmente se molía trigo, cebada y también millo del pequeño o ‘rolón’, pero en menor medida. En los mejores días de viento, podíamos llegar a sacar hasta 20 sacos de grano molido”.

Como bien cuenta  María Teresa Alberto Cabrera “premio insular de artesanía de Antigua 2013”, (premio concedido durante la Feria Insular de artesanía de Antigua),  que creció ligada al campo,  ayudando a su familia en las tareas agrícolas y ganaderas.

Molino de Los Acosta o del Durazno

“arrimando el hombro para ordeñar, hacer el queso o tostar el gofio antes de llevarlo al molino de los Acosta, en El Durazno”.

 Domingo Acosta  cuenta como intento restaurarlo en varias ocasiones.

“El molino dejó de funcionar en los años 50, cuando mi padre bajó la piedra para picarla pero nunca la volvimos a colocar. A finales de los años 70 decidí volver a levantarlo con la ayuda de mi primo Daniel Carballo Acosta, y sobre todo la colaboración desinteresada de los carpinteros Pepito Melián y Manolo Padrón, que restauraron todas las piezas”.

“Alrededor del año 1982 el molino quedó listo, pero por motivos laborales me tuve que desplazar a Gran Canaria”.

En el 2005 durante el paso de la Tormenta tropical  Delta, el molino  volvió a quedar deteriorado, retomandose la restauración en julio de 2010, iniciada por el Cabildo de Fuerteventura, dentro de su programa de recuperación de bienes culturales, patrimoniales y de interés etnográfico en toda la Isla.

Molino de Los Acosta o del Durazno

Según las notas de prensa del Cabildo.

Los carpinteros trabajan para reconstruir la techumbre.

La recuperación de la maquinaria de molturación del molino del Durazno, forma parte del proyecto de restauración de este Bien de Interés Cultural, catalogado entre los 23 molinos y molinas que en Fuerteventura están declarados BIC en el DECRETO 162/1994, de 29 de julio, por el gobierno de Canarias.
Los trabajos de restauración comenzaron a finales de julio de 2010 con la rehabilitación de la estructura del edificio.

Los carpinteros del cabildo han restaurado o sustituido dependiendo de su grado de deterioro, la totalidad de las piezas que conforman la maquinaria de molturación y la estructura interna del molino. Más tarde se reconstruyó el capacete o techumbre, levantando   manualmente la cubierta de madera, utilizando las técnicas de carpintería artesanal y reconstruyendo la antigua apariencia de este molino de viento tradicional.

Del mismo modo, el proceso se completa con la instalación del resto de piezas de hierro y madera, que han sido restauradas o recuperadas y que también forman parte de la maquinaria de molturación, como es el caso del ‘rabo’ o timón, las aspas, el husillo, la lavija, la tolva, la canaleja o las muelas. Por otro lado, antes de la instalación del capacete, se habían ubicado en la planta superior del molino las dos piedras de moler originales.

 

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