El Burro Majorero

Burro Majorero

Burro Majorero, son características la raya de mulo en la espalda, la banda crucial y las zebraduras de las patas.

Burro Majorero, son características la raya de mulo en la espalda,
la banda crucial y las zebraduras de las patas.

El burro majorero es el único animal de la familia de los equinos de Canarias. Fue introducido en las islas a mediados del siglo XV por los conquistadores que iban a Africa en busca de camellos, burros, y otras provisiones…. A pesar de ser un descendiente directo del equino africano (Equus asinus africanus), esta raza  se ha ido adaptando a las condiciones ambientales de Fuerteventura, a su paisaje volcánico, sus elevadas temperaturas y su escasez de lluvias, todo esto ha ocasionado que el burro majorero sea reconocido en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España y catalogado como “raza en crítico peligro de extinción”  en el año 1997.

El rápido retroceso de esta especie autóctona majorera fue debido fundamentalmente al abandono del campo, y al uso de maquinaria que llevo aparejado un desuso de este équido en las tareas agrícolas. También influyó la desaparición de otros elementos como las norias  de tracción animal, también llamadas norias de sangre, el uso de este animal para el transporte tanto de personas como de mercancías etc.

La drástica disminución en el número de ejemplares de este animal hizo que un grupo de personas interesadas en la conservación del burro majorero creasen en el año 2.000 la asociación SOO…Grupo para la Conservación y el Fomento del Burro Majorero, una iniciativa popular que viene desarrollando un programa de conservación y mejora, cuyo principal objetivo es la recuperación y conservación de este animal tratando de mantener la máxima diversidad genética posible, ya que el burro majorero representa un patrimonio genético único y valioso. Junto con la Universidad Autónoma de Barcelona realizan trabajos genéticos y morfológicos de la Raza Asnal Majorera.

La introducción de burros en la isla tuvo fatales consecuencias para la flora autóctona majorera, ya que pronto escaparon al control de los campesinos, y los ejemplares asilvestrados destruyeron las laderas que aun conservaban un manto vegetal.

Desde el siglo XVI ya se consideraban estos burros salvajes un gran perjuicio para la isla, como bien queda reflejado en las crónicas de 1591.

“Quejándose los labradores de Guise y Ayose que las bestias asnales salvajes  destruyen los panes (…)”,

Se organizaron batidas para coger los burros salvajes, o asnos guaniles. Incluso en ese año de 1591 se ordenó hacer matanza de ellos por los daños que hacían en los cultivos, cobrándose más de 1.500 piezas, como queda recogido en los Acuerdos del Cabildo.

A principios del siglo XVII  se organizaban “corrida de asnos salvajes” entregando a cada  persona que participaba en ellas dos  burros por cada cinco burros cogidos.

Incluso fueron utilizados como curiosa forma de pago por el Cabildo para pagar algunos de los trabajos comunales.

“Y en este mismo año (1606) se acuerda que quien quiera limpiar la fuente de Birama se le entregarán seis asnillos salvajes.”

En otras ocasiones se hacían advertencias para que los campesinos no se llevaran los burros a los trabajos comunales como la limpieza de fuentes y caminos.

Agosto 1617.Acordaron que el día 30 de este mes, Juan López Peña, con toda la gente de la Oliva, Costilla y Roque acuda a limpiar la fuente de Esquinzo, pena de 4 reales, y que ningún vecino traiga asnos por los daños que hacen en los pajeros.

Según el BOC Nº 189. Jueves 20 de Septiembre de 2007 – 1582 el burro majorero presenta estas características regionales:

Cabeza: de tipo dolicocéfalo. Proporcionada con respecto al cuerpo. De frente alargada con perfil recto o ligeramente subconvexo. Cara alargada y no muy ancha, perfil nasal recto o ligeramente subcóncavo. Boca recogida, de labios delgados y finos. Orejas de tamaño mediano, rectas e inhiestas, que le confieren una gran expresividad. Cara interna de las orejas con cierta cantidad de pelo: el borde y el centro de la misma de color oscuro o del color de la capa y zona intermedia blanquecina. Ojos no muy grandes, pero proporcionados y muy expresivos. Arcada orbitaria ligeramente pronunciada.

Cuello: delgado, largo y recto. Crines cortas y enhiestas, de coloración generalmente oscura o del mismo color que la capa.

Tronco: son animales brevilíneos-mediolíneos. Dorso relativamente corto pero fuerte, recto y poco ensillado. Cruz ligeramente prominente. Pecho alto pero no muy ancho. Vientre poco voluminoso, más bien recto y poco recogido, más marcado en las hembras. Grupa algo derribada hacia los lados y ligeramente en ojiva, de tipo convexilíneo, es decir, algo más larga que ancha, sobre todo en los machos, guardando, no obstante, una gran armonía, las hembras muestran unas formas más suavizadas ligeramente angulosas. Cola de inserción baja, desprovista de cerdas en su nacimiento, pero finas y abundantes en su terminación, llegando normalmente hasta el corvejón.

Extremidades: finas, pero bien conformadas y de aspecto robusto. Fuertes tendones y aplomos correctos. Espaldas con tendencia a la verticalidad. Cascos estrechos y bien proporcionados.

Capa: las capas esenciales son la torda, en sus diversas gradaciones, pudiendo ir desde un gris claro hasta oscuro, siendo en todos modos muy dependiente de los factores ambientales incidentes: estado nutritivo, época del año, condiciones de manejo, etc., y la parda. Existen degradaciones del color en el vientre y cara interna de las extremidades, así como, en el hocico y zona orbital de los ojos (“puntos”). Son características la raya de mulo en la espalda, la banda crucial y las zebraduras de las patas.

Piel y pelo: la piel es del tipo hipermetabólico (fina y muy irrigada), dura y elástica. El pelo es generalmente corto, fino y suave al tacto.

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